Txatxi Ami

¿Dudas con la talla?
Consulta estos ejemplos

Jersey hombre 

Plazo 30 días para hacer cambios o devoluciones.

ESPAÑA: Cambios gratis

+ información

ESPAÑA: ENVÍO GRATIS A PARTIR DE 55€
Envío 1-2 días laborables

EUROPA: ENVíO GRATIS A PARTIR DE 200€
Envío 3-5 días laborables

• 5€  España
• 9 € Germany, Italy, Netherlands, France, Portugal, Belgium, Croatia, Czechia, Hungary, Norway, Poland, Romania, Slovakia, Slovenia, Austria Greece, Bulgaria, Estonia, Ireland, Latvia, Lithuania, Luxembourg
• 19€ Denmark, Finland, Sweden
• 27 € Switzerland
• 17,40€ England

100% reciclado
Composición 20% lana reciclada y 80% acrílico reciclado

Cada año se generan alrededor de 92 millones de toneladas de residuos textiles. Nuestros jerseys recuperan estas materias para darles una nueva vida.

Te contamos cómo hacemos los jerseis

Reciclado en Olot (Girona)
Hilado en Sabadell (Vallès Occidental)
Tejido y confeccionado en Espluga Calba (Les Garrigues)

Lavado: Puedes lavarlo a mano (con agua fría) o en la lavadora (máximo 30 grados).
Recomendamos ponerlo girado al revés para evitar que haga bolas.

Secado: Evitar la secadora. Simplemente déjalo al aire fresco.

Planchado: Evitar tocar el tejido con la plancha, solo vaporear con distancia.

Txatxi Ami
Ssabiduría y firmeza (1951-2022) Ngoye, Senegal

Una mujer trabajadora, luchadora y muy familiar. Ami nació en Ngoye, un pequeño pueblo serer del interior de Senegal. Huérfana de padre a los 10 años y sin hermanos mayores, trabajó duro para ayudar a sacar adelante a su familia; iba al campo, manejaba el arado con el caballo y cuidaba de sus hermanos pequeños. Obstinada y decidida, fue la primera mujer del pueblo en ir al Dara, la escuela coránica. Se casó joven y tuvo 8 hijos. Para ella, lo más importante de todo era la familia: la cuidaba con firmeza y sabiduría. Siempre, con tenacidad. Construyó una casa unida y sin conflictos donde todos se querían. De mirada viva y enérgica y con palabra directa y sincera, fue una mujer muy querida y respetada en el pueblo. No le gustaban las mentiras ni las injusticias, y si había que luchar, luchaba. Ami participaba activamente en las celebraciones comunitarias y culturales del pueblo con modestia y elegancia. Por las tardes, le gustaba sentarse bajo el gran baobab frente a su casa para charlar con sus amigas... amigas que, desde debajo del mismo baobab, hoy la echan de menos y la recuerdan como la mujer que no tenía miedo y que lo hizo todo por su familia.